suelo diatomáceo
El suelo de diatomeas, también conocido como tierra de diatomeas, es una roca sedimentaria que ocurre naturalmente y está compuesta por los restos fósiles de organismos acuáticos antiguos llamados diatomeas. Estos organismos microscópicos poseen paredes celulares hechas de sílice, lo que crea un material versátil con propiedades notables. El suelo tiene apariencia de un polvo suave, blanco a blanco ligeramente sucio, con una textura fina similar a la del talco. Su estructura física única, compuesta por innumerables poros microscópicos y bordes afilados a nivel microscópico, lo hace altamente efectivo para diversas aplicaciones. El material posee una capacidad excepcional de absorción debido a su naturaleza porosa, lo que le permite atrapar eficazmente la humedad y partículas pequeñas. En agricultura y jardinería, el suelo de diatomeas actúa como un pesticida orgánico, controlando eficazmente insectos rastreros mediante acción mecánica en lugar de medios químicos. En el sector industrial se utiliza para filtración, tratamiento de agua y como abrasivo en compuestos para pulido. Su variante grado alimenticio está aprobada por la FDA y comúnmente se usa en instalaciones de almacenamiento de alimentos para el control de plagas y como agente antiaglomerante. La versatilidad del material se extiende a productos de cuidado personal, donde se incorpora en pasta de dientes, exfoliantes faciales y otras formulaciones cosméticas.