óxido de hierro para batería de iones de litio
El óxido de hierro ha surgido como un material crucial en la tecnología de baterías de iones de litio, ofreciendo una solución sostenible y eficiente para sistemas de almacenamiento de energía. Como material de electrodo de tipo de conversión, el óxido de hierro demuestra una capacidad teórica excepcional, alcanzando hasta 1007 mAh/g, lo cual supera significativamente a los ánodos tradicionales de grafito. La abundancia del material, su amigabilidad ambiental y su rentabilidad lo convierten en una opción atractiva para aplicaciones de baterías a gran escala. La estructura cristalina única del óxido de hierro permite un almacenamiento reversible del litio mediante reacciones de conversión, en las que Fe2O3 o Fe3O4 se someten a reducción y oxidación durante los ciclos de carga-descarga. Las formas nanoestructuradas del material mejoran especialmente su rendimiento electroquímico al proporcionar caminos más cortos para la difusión del litio y una mejor adaptación a los cambios de volumen. Avances tecnológicos recientes han abordado desafíos históricos, como la pérdida de capacidad y la conductividad deficiente, mediante modificación superficial, recubrimiento con carbono y métodos innovadores de síntesis. Estas mejoras han posicionado al óxido de hierro como un candidato prometedor para soluciones de almacenamiento de energía de próxima generación, especialmente en aplicaciones que requieren alta densidad energética y estabilidad a largo plazo.