El polvo de cobre es un pigmento en polvo con brillo metálico fabricado principalmente con cobre como materia prima, mediante técnicas específicas de procesamiento. También suele denominarse "polvo de cobre" o "polvo de oro" (llamado así por su apariencia que se asemeja al brillo del oro real). No es polvo de oro auténtico, sino que aprovecha las propiedades metálicas del cobre. A través de una serie de procesos como fundición, molienda en molino de bolas, clasificación y tratamiento superficial, puede dotar a diversos productos de una textura metálica y efecto decorativo.
El valor principal del polvo de cobre radica en que, al añadirse a materiales como recubrimientos, tintas, plásticos y artesanías, puede lograr un efecto decorativo metálico semejante al oro a un costo relativamente bajo. Al mismo tiempo, posee propiedades prácticas tales como resistencia climática y adherencia, y se utiliza ampliamente en campos como decoración, empaquetado y recubrimientos industriales.